Se cortan las manzanas, después de pelarlas, en cuatro partes, y después en filetes gruesos; se cubre con ellas el fondo de una cazuela, poniendo por encima la mantequilla; sobre ellas se pone el cordero cortado en trozos finos; se sazona con sal y un poco de pimienta en polvo; se rocía de aceite y se tapa la cazuela, poniéndola unos minutos a fuego vivo; después se mete al horno o con fuego bajo para que se haga lentamente hasta que esté tierno.
De vez en cuando se riega con un poco de agua fría.
En su punto se pasa la carne a una fuente, se riega con el jugo caliente; alrededor se ponen los trozos de manzana. Se sirve.
El tomate le brinda a la carne de cordero un sabor exquisito. Se sirven...
Una sencilla preparación para una sencilla receta. De ser necesario se...
Las cebolletas le brindan su peculiar sabor a este guisado de carne cerdo.